La metodología es la estructura que define cómo se gestionarán las actividades del proyecto. Existen diferentes metodologías, cada una diseñada para adaptarse a distintos tipos de proyectos y necesidades.

La administración de proyectos se divide en etapas claras que ayudan a estructurar y organizar el trabajo de manera efectiva. Estas etapas no solo facilitan la ejecución, sino que también permiten un mejor control y seguimiento de cada fase del proyecto.

Para comprender la administración de proyectos, es fundamental conocer sus pilares básicos, los cuales forman el marco sobre el que se construye cualquier proyecto. Estos fundamentos ayudan a garantizar que los esfuerzos estén alineados con los objetivos establecidos y que se puedan manejar los recursos de manera efectiva.